Las dicotómicas promesas del "vamos a salir de este
gobierno nefasto para recuperar el país que teníamos" y "No
regresaremos a la Venezuela de la cuarta república nunca jamás",
es desde el lado de la oposición una promesa incumplible, y es incumplible por
una sencilla y básica razón, y es que no hay tal cosa como "el
país que teníamos" en el futuro de Venezuela, en el porvenir
de la patria dentro de tanta incertidumbre lo único seguro es que no volveremos
a ser el país que fuimos.
Por otra parte desde el lado del gobierno la premisa es insostenible ya
que seguimos viviendo en Venezuela los mismos vicios, corruptelas y
deficiencias que retornan en un ciclo espiral interminable pero esta vez con un
componente ideologizante que tiene una especie de efecto de
esteroides en todo lo que toca.
Lo real desde mi punto de vista es que la nación venezolana, nuestra
nación venezolana cambió para siempre, reza cierto parafraseo del expresidente Chávez, Venezuela
es otra, así es y así será en adelante, esto no quiere decir que no
solventemos la grave crisis socioeconómica con todo lo que ello implica y de lo
cual estoy plenamente seguro de que así será. Más pronto que tarde este
gobierno dará paso a otro gobierno y del que estoy completamente seguro
también que no será del chavismo, lo que no quiere decir que el chavismo no
siga presente como una fuerza política importante.
En estos momentos nos hacemos esa gran pregunta, esa que todos tenemos entre
ceja y ceja: ¿cómo será la Venezuela del futuro próximo? una gran incertidumbre
excepto por lo que ya les dije antes, va a ser completamente diferente a lo que
hemos vivido hasta ahora, por supuesto enmarcado en nuestro eterno relajo
caribeño.