miércoles, 11 de noviembre de 2015

RIO CAMURI CHICO - VARGAS

Hablar del Litoral Central en el Estado Vargas y en específico del rio Camuri Chico es tocar una parte importante de la historia reciente de los eventos hidrológicos en Venezuela, referimos así a la tristemente recordada Tragedia de Vargas del año 1999 donde las magnitudes de las precipitaciones que se registraron ese fatídico día se correspondió con las que por lo general caen en un año. Existe una historia un poco más lejana acontecida a mediados de la década de los años 50, específicamente en el año 1951, en el cual un primer evento de lluvias generó ciertas crecidas que de una u otra forma preparó el escenario para lo ocurrido en la ya mencionada tragedia del 99.

Este evento previo fue lo suficientemente fuerte como para colmatar los drenes del cauce principal del río Camurí Chico con material rocoso y gran cantidad de sedimentos, sin embargo su fuerza no fue tal y no generó los conos de deyección que actualmente muestra la morfología de la costa litoralense, simplemente los acumuló ahí, pareciese que la naturaleza se hubiese tomado su tiempo para, premeditadamente, crear tan macabra celada, esa gran cantidad de material estuvo latente por años esperando para asestar el fulminante golpe.

El ingeniero León Briceño (2003) hace una breve descripción técnica de lo acaecido en el evento del mes de diciembre de 1999: “Una lluvia continua, originada por un frente frio en un zona de alta presión proveniente del norte; una vaguada de nubes y precipitaciones sobre el Caribe; flujo de inyección o de chorro y una situación estacionaria sobre la costa central del país estacionada por veinte días, causó que una gran cantidad de materiales como bloques de decenas de toneladas, troncos de árboles y restos de construcciones antrópicas se desprendieran de la ladera y corriera por los cauces del drenaje”.

Sin pretender ser simplistas notamos que, a partir de lo descrito anteriormente, pudiese existir un período de retorno de aproximadamente 50 años, aun cuando esto debiera ser corroborado científicamente, es un hecho alarmante el que en los próximos 30 o 35 años estemos suponiendo el desarrollo de un nuevo evento de esta magnitud, sin embargo existe el suficiente tiempo para tomar las medidas preventivas para minimizar los posibles consecuencias que esta pudiese estar presentando.

Es por ello que los estudios que se realizan, no solo a esta cuenca sino a toda las cuencas de la zona del litoral central venezolano, que no está demás decir que cuentan con características comunes tales como cauces de corto recorrido y altitudes considerables que sobrepasan los 2000 msnm. Son de vital importancia para definir con mayor exactitud la respuesta de la zona a crecidas o avenidas excepcionales para poder minimizar posibles tragedias como las antes descritas. Si no logramos descifrar los eventos pasados es muy difícil estar preparados para el futuro.

En conmemoración de las personas que fallecieron en la Tragedia de Vargas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario